Una trilogía de Stieg Larsson para el verano

Sí, una trilogía, tres libros tres, y no por el precio de uno. Y en efecto, es la trilogía «Millennium», del sueco Stieg Larsson, que por cierto han sacado un cuarto "post mortem", 'Lo que no te mata te hace más fuerte' de otro autor, David Lagercrantz. Pero no quería hablaros de esto ahora, ya habrá ocasión.

¿Por qué esta trilogía para el verano?
Porque te mantiene en tensión y quieres seguir leyendo para ver lo que pasa hasta el final.
El verano es muy dado a las siestas y a la somnolencia, sobre todo si vivimos en zonas de cierta altura y bajamos a la playa a descansar. Por eso es conveniente una lectura que nos mantenga despiertos. El tamaño considerable de cada una de las novelas es un inconveniente pero al contrario, es decir, gustaría que siguiera más, que no se acabara y poder seguir sabiendo y conociendo la vida de la protagonista, o los protagonistas. Cada cual se fijará en un personaje, haciendo de él su hilo conductor, su punto de interés, porque no creo que exista uno solo.
No voy a contar aquí un resumen de lo que trata porque no me gusta destripar las novelas, para eso ya están las reseñas y los artículos sesudos que son más convenientes leer después de haberlo hecho con la novela. Sí diré que además del enganche que genera cada una de ellas, te permiten conocer algo, unas pinceladas, de la vida en Suecia. Latinizan este país del norte mostrando sus defectos y corruptelas, la vorágine de los ansiosos de poder y dinero, la frialdad de la vida social y el bienestar de la sociedad media.

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

¿Son las tres novelas igual de buenas?
A mí me han gustado sobre todo las dos primeras porque no son previsibles y te introducen en situaciones difíciles e incluso angustiosas. La vivencia como si estuvieras en posición de intervenir o de quererlo hacer te encaja de tal manera dentro de la historia como si estuvieras en las mismas escenas. Y todo si necesidad de grandes artificios, redundancias ni circunloquios, todo de forma sencilla.
La tercera es más previsible pero por otro lado te deja la paz en el alma para no seguir con ella en vilo y con el regusto de la angustia en la mente. No por eso digo que sea peor.
¿Merecen la pena?
Desde luego que sí. Yo que soy escéptico siempre sobre los éxitos fulgurantes he de reconocer que, en este caso, es con todo merecimiento. Cierto que ha habido y sigue habiendo una promoción enorme y muy bien hecha pero cuando es sobre algo que merece la pena se agradece.
Así que ¡A leer!